lunes, 5 de septiembre de 2016

Cyrano y la Luna: fantasía o ciencia ficción

¿Quién no conoce a Cyrano de Bergerac? Famoso por su magnífico apéndice nasal, ha sido llevado en numerosas ocasiones a las pantallas, y a través de este catalizador de información ya forma parte indiscutible del imaginario popular.  Cyrano fue un personaje real, un escritor satírico francés, que vivió en el siglo XVII. Entre otras obras, este autor escribió "viaje a la Luna" muchos siglos antes de que lo hiciese ese otro francés universal que era Julio Verne.
¿Qué diferencias hay entre los dos? Lógicamente muchísimas. Para empezar, el lenguaje empleado no tiene nada que ver. En segundo lugar, los avances científicos de la época, tampoco son comparables, por lo que era de esperar que idea de cómo llegar a la luna fuese algo diferente entre ambos autores.
Sin embargo hay varias cosas que destacan en Bergerac, que no era un científico, que le hacen digno de mención como uno de los precursores de la ciencia ficción, aunque sea en su versión satírica.
En primer lugar, presenta tres modos de llegar a la luna: Dos de ellos mediante el empleo de cohetes (aunque en el imaginario de Bergerac son similares a los de los fuegos artificiales) y otro mediante técnicas de electromagnetismo (¿alguien recuerda los trenes de alta velocidad que circulan sin tocar el suelo?)
En segundo lugar, porque Bergerac habla claramente de extraterrestres, que considera han estado en la tierra, y que también viven en otros planetas del sistema solar. Hablamos de marcianos, habitantes de la luna, saturno, júpiter, etc... incluso él realiza una hipótesis ingeniosa sobre los habitantes del sol. De hecho, a su llegada a la luna el protagonista se encuentra con varios de ellos.
En tercer lugar, Cyrano emplea y discute los avances científicos de la época, y los novela a su antojo. Como ejemplo, en su primer fracaso espacial, emplea un argumento divertido para hablar de la rotación de la tierra, donde el protagonista dice estar sorprendido por, habiendo ascendido al cielo, no haber caído al mismo lugar de donde había partido. En el ejemplo, gracioso donde los haya, el protagonista despega desde Paris, y aterriza en Canadá (zona francesa en la época de Bergerac)
En cuarto lugar, el protagonista del Viaje a la Luna discute temas científicos de envergadura como la magnitud del universo, el infinito o la eternidad, en un juego retórico entre personajes, que pone en duda tanto los nuevos conocimientos de la época como los antiguos.

Por ello recomiendo a las personas interesadas en la ciencia ficción, que echen un ojo a este libro, y seguramente se lleven una grata sorpresa de ver cómo  veía el mundo, los planetas y el futuro este señor, y además se hagan una pregunta: Aunque no coetáneos, siendo los dos paisanos ¿pudo haberse inspirado Julio Verne en Cyrano de Bergerac para escribir su Viaje a la Luna?

En cuanto a ediciones, hay varias de la colección austral de Espasa Calpe, que recogen dos obras: "Viaje a la luna" e "Historia cómica de los estados e imperios del sol"

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